"He leído que fue una humillación. Yo no lo veo así", declaró el técnico. "No es una humillación. Es una actitud profesional de parte de la conducción, del club y sobre todo para el jugador".
"Todo jugador necesita jugar partidos para entrar en ritmo", insistió. "Pagamos mucho dinero por los jugadores y me parece normal hacerlos jugar. Incluso en el segundo equipo".
Que paralizó todo un país cuando una rotura de ligamentos lo dejó afuera de la Copa Mundial del 2014 y que fue visitado por el presidente de Colombia Juan Manuel Santos después de ser operado, para ver cómo se encontraba.
Falcao, no obstante, no ha vuelto a ser el mismo desde su lesión. Adquirido a préstamo por el Manchester United, ha anotado apenas cuatro goles esta temporada. Está relegado al banco y rara vez juega. Van Gaal no lo tuvo en cuenta ni siquiera cuando se lesionó Robin van Persie y el colombiano siguió calentando el banco en los dos últimos partidos del club.
Van Gaal lo hizo jugar 71 minutos con el equipo sub21, ante unos pocos espectadores. Falcao tampoco tuvo otra actuación floja, según el diario Guardian, que dijo que bloqueó incluso dos tiros al arco de sus compañeros.
"No jugó como sabe con el segundo equipo, pero dio lo mejor de sí", afirmó van Gaal, en medio de rumores de que United no piensa comprar el pase del delantero y que se realizan gestiones para encontrarle club.
Falcao no es el único que pasa un mal momento en el United. El argentino Ángel di María también se ve muy lejos de su nivel. Luego de un buen arranque, su rendimiento ha ido mermando. Fue reemplazado en dos partidos seguidos y posteriormente expulsado en la derrota 2-1 ante Arsenal por los cuartos de final de la Copa de la FA.
No será de la partida el domingo ante Tottenham, rival directo de Manchester United en la lucha por terminar entre las cuatro primeras plazas de la Liga Premier, clasificatorias para la Liga de Campeones.