Ni bien derrotó al portero Pablo Migliore con un violento disparo, Juan Román Riquelme corrió hacia el sector donde estaba ubicado quien le agredía de palabra y lo señaló con el dedo, lo que motivó que otros simpatizantes corrieran a insultar al hincha.
"Las leyes contravencionales y penales contemplan este tipo de actitudes. Si Riquelme es condenado o no surgirá de una investigación", sostuvo el fiscal Luis Cevasco en declaraciones radiales.
En declaraciones a la televisión, Riquelme dijo que no hizo "nada malo" y consideró que los hinchas "no tienen derecho a insultar porque pagan una entrada".
"Sólo le dije: Gritá el gol ahora. Él no tiene derecho a insultar tanto, a agarrarse los testículos como lo hacía durante el partido con los jugadores de Boca", explicó.
"Hay gente que paga la entrada y cree que nos puede insultar durante dos horas. Nosotros estamos trabajando", se defendió.
Juan Carlos Crespi, uno de los vicepresidentes de Boca, le quitó dramatismo a la situación al indicar que "no se trató de un agravio para incitar a la violencia".
"Juan Román es un tipo educado. No creo que haya querido insultar a nadie", destacó Crespi.
El joven involucrado en la situación, en tanto, lamentó el hecho y dijo que se trató de un "malentendido".
Agustín, como se identificó, pidió "disculpas" a Riquelme y aseguró que no es menor de edad, sino que tiene 21 años.
En caso de ser encontrado culpable, Riquelme podría ser sancionado con una multa o condenado a realizar trabajos comunitarios, una figura legal que en Argentina se conoce como 'probation'.
El internacional marcó el domingo los dos goles de Boca, que lidera la clasificación a dos jornadas de la conclusión del Torneo Apertura.
Buenos Aires (Argentina)