Milito, que se consagró campeón con Racing en dos ocasiones, compartió una jornada especial con varios excompañeros de equipo, entre ellos el arquero italiano Francesco Toldo, Javier Zanetti y los colombianos Alexander Viveros e Iván Córdoba.
Conocido como "el príncipe", Milito se dio el gusto de jugar los últimos minutos con su hijo Leandro, que actúa en las divisiones juveniles de Racing, club del que Milito es ídolo indiscutible, a tal punto que recientemente se bautizó con su nombre a una de las calles que rodean el estadio de la "Academia".