El delantero Marco Gonçalves fracturó la nariz del juez José Rodríguez al minuto dos del partido disputado a comienzos de abril. Fue suspendido por cuatro años y cinco meses.
"Marco Gonçalves fue condenado a una suspensión de cuatro años por agresión a un árbitro, dos meses por injurias y amenazas y tres meses por agresión a un adversario", señaló a la AFP un portavoz de la liga regional de Oporto.
La policía intervino rápidamente para controlar la situación y el árbitro, con una fractura de nariz, fue conducido a un hospital de Oporto. El partido apenas duró dos minutos.
El club de cuarta división tomó la decisión de expulsar definitivamente al futbolista debido a su "actitud irreflexiva".
El club de las afueras de Oporto ya provocó incidentes en el pasado. Muchos de sus adversarios les acusan de ser "unos brutos y no respetar las reglas". El Canelas terminó marzo al frente de su división regional, tras conseguir varias victorias por incomparecencia del rival, temeroso de enfrentarse a ellos.
La mayor parte de los clubes de la Asociación de Fútbol de Oporto prefirieron no medirse al Canelas y pagar la multa correspondiente de 750 euros.