El Flamengo, el Fluminense y el Vasco da Gama se unieron para exigir cambios en el campeonato de Río de Janeiro, uno de los torneos regionales más importantes de Brasil, y en la directiva de esa Federación regional.
Los tres clubes difundieron un comunicado conjunto en el que piden que el Campeonato Carioca se reduzca hasta un máximo de quince partidos y se juegue en estadios adecuados, con iluminación e instalaciones de calidad, lo que actualmente no ocurre.
El comunicado afirmó que los tres clubes "no tienen condiciones" de reelegir al actual presidente de la Federación, Rubens Lopes, a la vez que pidieron transparencia en la convocatoria de las elecciones.
El posicionamiento de los clubes, tres de los más importantes de Brasil, coincide con un movimiento impulsado por los jugadores profesionales del país, llamado Bom Senso F.C. (Sentido Común F.C.), para demandar mejorías en el calendario de competiciones y en la gestión financiera del fútbol brasileño.