Una particular situación se presentó en un juego de la primera división de Croacia, donde el modesto NK Istra 1961 recibía al reconocido Dinamo Zagreb, clasificado a dieciseisavos de final en la Europa League.
Con el tanteador 0-1 a favor del equipo visitante, el arbitro pitó un penal para el Dinamo cuando el reloj marcaba los 90 minutos. Bruno Petkovic, número 10 del poderoso equipo croata, fue el encargado de ejecutar la pena máxima.
¿La razón? El jugador realizó una denominada 'paradinha' antes de lanzar el disparo y se ganó la segunda tarjeta amarilla (ya había sido amonestado).
El momento se tornó confuso ya que ninguno de los jugadores en cancha ni los asistentes al estadio entendía lo que realmente pasaba.
Finalmente, Petkovic se retiró de la cancha minutos antes de que su equipo estirara la ventaja a dos goles (0-2). El caso es realmente curioso, motivo por el cual la jugada ya le ha dado la vuelta al mundo
Vea el penal de Bruno Petkovic y su expulsión