Menezes aseguró que no siente "nada" por asumir las riendas del Flamengo en momentos en que el seleccionado brasileño disputa la Copa Confederaciones y afirmó que el mal momento que pasó con su despido "ya cicatrizó".
Menezes fue destituido hace seis meses y confesó que "en los primeros días costó dormir", pero que se siente "contento" por "el proceso" que ayudó a "construir" y que ahora está en manos del seleccionador Lui Felipe Scolari.
Pese a su historia, el Flamengo ocupa la decimocuarta casilla en la clasificación del Campeonato Brasileño, que está en receso hasta el próximo mes de julio debido a la Copa Confederaciones.
En ese sentido, Menezes afirmó que "las adversidades no le pueden restar ánimo" al equipo, sobre el cual admitió que "necesita mejorar mucho" para pelear por los primeros puestos de la liga.
También señaló que serán necesarios refuerzos, pero no quiso adelantar nombres ni cuántos jugadores pedirá que sean fichados.
"No será un gran número, pues hay limitaciones económicas, pero aunque sean pocos, intentaremos encontrar jugadores reconocidos y con la capacidad técnica indiscutible que se exige para vestir la camisa del Flamengo", aseguró.