"Mi mujer Cristina se queja a veces de mi táctica de juego" aseguró el técnico catalán.
"Ella considera que debería jugar con el mismo equipo con el que he ganada la vez anterior. Si quiero explicarle mi principio de rotación, es más difícil que decirle a Arjen Robben: 'tú te sientas esta vez en el banquillo'" incidió Guardiola.
"Hay situaciones en las que la diversidad puede resultar destructiva" opinó Guardiola que recordó que cuando entrena al Barcelona y quería dejar fuera del equipo a Messi "toda Barcelona se exaltaba".
"Cuando como entrenador no eres capaz de llegar a tus jugadores, ha llegado el momento de marcharse" continuó el preparador que durante su estancia en el club catalán conquistó 14 títulos.
"Es una maldición. Siempre me ha costado motivarme a mí mismo y a mi equipo" confesó.