En la definición del tercer lugar, Chile derrotó a Bolivia en los penaltis por 8-7, tras haberse registrado un empate 3-3 en el tiempo reglamentario. El torneo, que comenzó el pasado 15 de julio, contó con la participación de ocho equipos, que en la primera fase se dividieron en dos grupos, el A, integrado por México, Paraguay, Perú y Chile, que se jugó en Santiago y el B, con Argentina, Bolivia, Colombia y Ecuador.
En las semifinales, Colombia derrotó por 3-1 a Chile y Paraguay a Bolivia en penaltis 3-2, tras empatar 0-0 en los 90 minutos.
Tras destacar el papel cumplido por el equipo chileno, Muñoz manifestó su esperanza "de que esta Copa pueda continuar".
"Que otros países pueden organizar una nueva edición, después otra y así sucesivamente", dijo, subrayando que "de esta manera podremos renovar el fútbol, la amistad y la integración regional".
En el acto de premiación estuvieron presentes, además del canciller, los ministros de Desarrollo Social, Marcos Barraza, y de Deportes, Natalia Riffo, además del exfutbolista chileno Elías Figueroa, que respaldó la organización del certamen.