Las "sirenas de la Villa", como se conoce al campeón del fútbol femenino en Brasil, refrendaron de manera invicta el título suramericano interclubes conseguido un año atrás en el puerto paulista de Santos, ante el paraguayo Universidad Autónoma de Asunción (UAA).
Un agónico gol de tiro libre de Maurine, heredera de la emblemática camiseta número "10" de Marta, la mejor futbolista del mundo y quien actualmente juega en la liga de Estados Unidos, sentenció la victoria del Santos.
En la nómina del Everton, liderada por su mejor jugadora Valeska Arias, aparecieron como refuerzos extranjeras las paraguayas Dulce Quintana, Joanna Galeano y Gloria Villamayor y las colombianas Ingrid Vidal y María Fernanda Martínez.
En la plantilla del Santos, además de las jugadoras que forman parte de la selección brasileña, dirigida por el mismo entrenador Kleiton Lima, figuró la defensora islandesa Thorunn Helga Jonsdohir.
Para llegar al título, el Santos venció en la primera fase al venezolano Caracas (2-0), al uruguayo River Plate de Montevideo (9-0), al colombiano Formas Íntimas de Medellín (4-0) y al ecuatoriano Deportivo Quito (7-0).
En la semifinal, el Santos derrotó por 2-0 al argentino Boca Juniors, con lo que acumuló en todo el torneo 23 goles a favor y ninguno en su contra.
El Everton, en tanto, venció por 9-0 al peruano Universidad Particular de Iquitos (UPI), 2-1 al paraguayo UAA, 6-0 al boliviano Florida de Santa Cruz de La Sierra y empató 1-1 ante el bonaerense Boca Juniors, para luego superar en la semifinal en definición por cobros desde el punto penalti al ecuatoriano Deportivo Quito (0-0).
El campeón peruano UPI se despidió del torneo con apenas dos goles anotados y 30 en contra.
La presente edición de la Copa Libertadores Femenina, con los diez campeones nacionales de los países miembros de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), se disputó en las ciudades paulistas de Baruerí, Jundiaí y Santos.
Foto: Cortesía Conmebol