El torneo, organizado por la FIFA y considerado como un "ensayo" del Mundial de fútbol de 2014, comenzará el 15 de junio del 2013 en Brasilia, con un partido que enfrentará a las selecciones de Brasil y Japón.
Amorim explicó en rueda de prensa que las operaciones fronterizas se realizarán en "algunos puntos críticos" y que comenzarán "un poco antes del inicio del torneo", aunque declinó ofrecer detalles por tratarse de un "plan de inteligencia".
Aunque el ministro no lo precisó, se prevé que las operaciones se centrarán en las fronteras amazónicas con Bolivia, Perú y Colombia, así como en los límites con Paraguay, zonas en las que autoridades sostienen que operan numerosas bandas del narcotráfico trasnacional.
Según Amorim, el molde para estas operaciones será el mismo que se utiliza para otros planes de control fronterizo, en los que suelen participar el Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina.
Además de las selecciones de Brasil y Japón, en la Copa Confederaciones también participarán España, Italia, México, Tahití, Uruguay y el campeón africano, que se conocerá el próximo febrero.
Las sedes serán las ciudades de Río de Janeiro, Salvador, Recife, Brasilia, Fortaleza y Belo Horizonte, que también serán objeto de planes de seguridad especialmente diseñados para ese evento.