Pese a las bajas temperaturas, cientos de jóvenes, pertrechados con banderas del país, celebraron en Bagdad con fuegos artificiales la victoria por 4-2 en penales ante los bareiníes.
"La selección nacional siempre nos da alegrías en las peores circunstancias", dijo a Efe uno de los participantes en la celebración, Said Mohamed Abdalá, de 23 años.
Los ciudadanos se volcaron en el festejo pese a la crisis que vive el país, escenario de manifestaciones en las provincias de mayoría suní.
Otro joven Raad Habib, con una bandera iraquí en la mano, destacó a Efe que "la selección nacional siempre une a la gente y dibuja una sonrisa en el rostro de todos".
"Me gustaría que los políticos imitarán al equipo y abandonaran sus diferencias", indicó.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, felicitó en un comunicado a sus compatriotas por el triunfo de la selección en el partido disputado en Rifa, Baréin.
Otras ciudades iraquíes también fueron testigo de las celebraciones, bailes y fuegos artificiales.
Tras el triunfo este martes de Irak ante Baréin en la ronda de penaltis, la selección iraquí se enfrentará en la final de la Copa del Golfo a los Emiratos Árabes Unidos (EAU) el 18 de enero .
Este equipo ha ganado en tres ocasiones anteriores este campeonato, en 1979, 1984 y 1988.
Irak suspendió su participación en el torneo como consecuencia de la Guerra del Golfo (1990), pero volvió a competir en 2004.
Se espera que la ciudad de Basora, en el sur de Irak, acoja la Copa del Golfo en el 2015.