El Tribunal Instrucción Criminal de Lisboa dictaminó que las multas por ofensas corporales que les aplica a los cinco futbolistas, que en el 2009 jugaban en el Porto, se unen una indemnización a cada uno de los asistentes de 30.500 euros.
El Porto anunció que los cinco futbolistas van a recurrir la sentencia. Según filtraron algunos medios lusos, Sapunaru, actualmente en el Elche, fue multado con 90.000 euros, el portero Helton, aún en el Porto, con 60.000 euros; y Hulk, en el Zenit; Cristian Rodríguez, en el Atlético de Madrid; y Fucile, en el Porto; con 45.000 euros.
El Ministerio Público, encargado de dirigir la acusación, sustentó su acusación con las imágenes de las cámaras de vídeo-vigilancia, fotografías y partes médicos.
Antes de este proceso penal, el caso motivó una investigación de la comisión Disciplinaria de la Liga portuguesa, que decidió en el comienzo del 2010 suspender durante cuatro meses al entonces delantero estrella del Porto, Hulk, y por seis meses al defensa Sapunaru.
Los castigos a Hulk, jugador en Zenit, y Sapunaru, en Elche, fueron reducidos sensiblemente con posterioridad a sólo tres y cuatro encuentros, respectivamente, aunque para entonces ya habían cumplido la mayor parte de su pena inicial.
Los vigilantes agredidos relataron en su denuncia cómo varios jugadores del Porto les propinaron patadas y puñetazos después de que les impidieran acceder al trío arbitral.