Tiene 22 años, pero jugó la final como si tuviera todos los torneos del fútbol profesional colombiano encima. Julián Quiñones, tal vez la más grata revelación de Santa Fe en este semestre, tuvo un buen partido en Pasto y fue para Gol Caracol la figura del juego de ida por la gran final de la Liga Postobón.
Su labor como defensa central fue notable: enfrentó a Edwards Jiménez, uno de los goleadores del torneo con 9 anotaciones, y lo neutralizó. Pero además siempre quiso salir jugando, empujando al equipo y, como si fuera poco, se vistió de héroe.
Ahora Quiñones asumirá el reto de ser el comandante de la defensa cardenal en el duelo de vuelta, por la ausencia de Centurión. La verdad, esta vez mostró, de nuevo, que tiene todas las condiciones para lograrlo. Por algo Freddy Rincón, ahora empresario y buscando jugadores en el país, ya empezó a averiguar por él...