Los futbolistas profesionales, como todos los seres humanos, no siempre viven en una nebulosa llena de fama, dinero, lujos y éxitos. Más allá de las canchas, de los entrenamientos y de los partidos, tienen problemas y escollos por superar. Ese fue el caso que contó Ángel di María, quien hasta hace poco fue parte de PSG y hombre de la Selección Argentina.
En una extensa entrevista con el diario 'Olé', el extremo relató toda la lucha y sufrimiento que pasó con su hija mayor y su nacimiento.
Lo mejor de ese caso que asumió con Jorgelina, su esposa, fue el tema de las enseñanzas que le dejó su hija desde el primer momento y todos los pasos que ha recogido hasta ahora con 9 años, siendo la consentida del jugador argentino.
"Mi hija me enseñó que es imposible bajar los brazos, que siempre hay que luchar y que se puede salir adelante. Cómo voy a dejar la Selección si mi hija estaba casi muerta y hoy tiene nueve años, está mejor que nadie y me habla francés, inglés y español, ja. Sinceramente no hay palabras para describir eso", agregó con visible orgullo el 'Fideo', que con muchos sacrificios se ha ganado un espacio en el seleccionado argentino.
Luego de pasar las duras y las maduras, de venir de abajo, del seno de una familia humilde, Di María reconoce que "tengo dos hijas, mi mujer, una vida en la que puedo darle lo que quiero a mis hijas, que puedan crecer de una buena manera y que puedan estudiar. Con todo esto que me está pasando con la Selección, lo que es mi carrera, ahora lo disfruto. Estoy feliz".