"No estamos satisfechos, hemos empezado mal, pero no estamos inquietos. Hemos cambiado muchas cosas tanto del método de trabajo como del equipo. Hace falta tiempo para que las cosas se pongan en marcha", afirmó el directivo nombrado por el propietario ruso de la entidad, el multimillonario ruso Dimitry Rybolovlev.
El número dos del Mónaco aseguró que los vínculos entre los jugadores "todavía no funcionan como deben" y que "habrá que esperar unos días o semanas", pero mostró su confianza en el técnico luso.
El vicepresidente señaló que "los jugadores no están desestabilizados por los métodos de trabajo del nuevo entrenador", al contrario, "les gusta trabajar con el balón".
Vasylev indicó que el Mónaco no se plantea de nuevos fichajes a menos que "se presente un buen negocio".
"No vamos a gastar el dinero de cualquier manera solo porque seamos el Mónaco. Estamos en el mercado, pero para comprar tiene que ser algo que tenga buena relación calidad/precio", dijo.