La U de Chile había apelado contra la sanción inicial del Tribunal de Disciplina de la Conmebol, que el 7 de enero anunció el cierre parcial del estadio como castigo a los desórdenes provocados en un encuentro de Copa Libertadores por los fanáticos del equipo santiaguino con este tipo de luces.
La actitud e repitió en otro compromiso de Copa Libertadores contra el Defensor Sporting uruguayo, el 13 de febrero.
El próximo compromiso en casa de la U de Chile en Copa Libertadores será el correspondiente a la cuarta jornada del grupo 5, este martes frente al Real Garcilaso peruano.
Al estudiar la apelación, la Conmebol optó por ordenar el cierre de la tribuna Sur pero mantuvo la multa de 10.000 dólares.