Carta de la hija del extécnico de Barcelona:
"Nuestro padre era nuestro héroe, nuestro modelo a seguir, mi primer amor, amor que sentía cuando todavía no sabía lo que significaba. Amor que ya buscaba en la cuna y amor que aún busco y que espero que vuelva a casa a nuestro lado. El amor más grande e incondicional que se puede sentir el de un padre enamorado de sus hijos".
"A mi padre nada le cayó del cielo. Su pasión por el fútbol, trabajo y dedicación le llevaron a conseguir su sueño: Sentarse en el banquillo del primer equipo del Barza, equipo que siempre ha estado en su corazón. Ayer, cuando nos trajeron las cenizas a casa, al principio no podía entender cómo alguien tan grande podía estar ahí dentro. Pero la verdad es que mi padre no está ahí. Mi padre está vivo dentro de mí y todas las personas que lo queríamos; es allí donde vivirá para siempre".