Suárez fue sancionado por la federación internacional con nueve partidos de suspensión con su selección y cuatro meses de inhabilitación para "cualquier actividad relacionada con el fútbol" por morder en el hombro al italiano Giorgio Chiellini en un partido del pasado Mundial de Brasil.
Desde entonces, Suárez ni siquiera ha podido presentarse ni entrenarse con el Barcelona, ya que la Comisión de Apelación de la FIFA confirmó, el pasado 10 de julio, la sanción, rechazando las alegaciones del jugador.
El Tribunal de Arbitraje del Deporte se comprometió a resolver el recurso presentado por Luis Suárez antes del final de esta semana. El Barça espera que el TAS reduzca la sanción y que el jugador, por lo menos, pueda entrenarse con normalidad con su nuevo equipo.