Sin sus delanteros Wayne Rooney y Robin van Persie, el United careció de ofensiva. El estadio estuvo colmado con 50.000 espectadores.
Después de un primer tiempo sin goles, el combinado local, que incluyó a cinco internacionales tailandeses, anotó a los 49 minutos por intermedio del capitán Teeratep Winothai tras recibir un pase de Dango Siaka.
El Manchester United partió enseguida de Bangkok para jugar su próximo partido en Sydney, Australia, donde van Persie se sumará al equipo.