El césped del Nya Malmö Stadion, donde este martes se entrenó el campeón sueco, mostraba la marca de las antiguas líneas, que han sido movidas para reducir dimensiones con el objetivo de reducirle los espacios al equipo entrenado por Rafael Benítez.
"En los viejos tiempos reducíamos el campo a 62-63 metros cuando nos enfrentábamos a los grandes equipos", afirmó el técnico noruego.