Esta lesión "no puede quitar la sonrisa de nadie y menos la mía, que siempre estoy feliz. Ya ha pasado y ahora tengo que trabajar duro para volver a jugar", dijo Marcelo a los medios del club blanco.
El brasileño se lesionó el domingo durante un entrenamiento en Breslavia (Polonia) con la selección brasileña, que este martes disputó un amistoso ante la de Japón.
"Deseo poder recuperarme bien para dar más alegrías a la afición. Ayer estaba un poco triste, pero cuando llegué a casa y vi a mi hijo y a mi esposa me sentí mucho mejor. Estas cosas pasan y hay que levantar la cabeza y seguir para adelante", apuntó.
El brasileño confía en que esta sea su primera y última lesión grave. "No le deseo esto a nadie. Son cosas que pueden pasar en un entrenamiento o en un partido y ahora lo que tengo que hacer son las cosas bien para volver cuanto antes con el equipo. Si tengo la cabeza fuerte y el ánimo bien, mis compañeros y la familia me ayudarán a recuperarme", dijo.