Esas palabras son de Imanol Caturano, quien compartió en la pensión de Newell´s con la ‘Pulga’ y contó de los sacrificios que hacía el astro argentino cuando soñaba apenas con ser un profesional.
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“Era un chico muy divertido. Messi marcaba mucha diferencia futbolística. Cuando él quería que se terminara el partido, se terminaba. Uno hasta el día de hoy no toma dimensión de que fue compañero de este monstruo, para mí sigue siendo Lío. Seguro tome dimensión el día que no juegue más”, dijo Imanol Caturano, quien compartió con la ‘Pulga’ en la pensión de Newell´s.
Además, esta misma persona en entrevista con ‘Ataque Fubolera, de la FM 94.7’, contó más a detalle cómo sufría Messi con las inyecciones para poder crecer.
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“Cuando Leo venía a mi casa a dormir los viernes, le daba la cajita de vacunas a mis viejos para que se la guardaran en la heladera. Y a la noche se las inyectaba solo en el cuádriceps. Esas eran sus ganas de llegar a jugar al fútbol”, agregó.
Por último, el dinero no ha estado siempre en cantidad en al vida del astro argentino: “Estando en la pensión de Newell’s salíamos a pedir monedas para comprar gaseosas y Lío, al ser tan chiquito, era el que más conseguía”.