"Es muy difícil hablar de mejoría, está estable y la estabilidad en una condición crítica es una buena noticia", dijo el doctor Edgar Nathal al referirse al estado de salud del jugador retirado de 41 años.
Con grandes reflejos, una recia personalidad y pasta de líder, Calero fue en los últimos diez años uno de los puntales del Pachuca, el equipo mexicano de mejores resultados en lo que va de siglo, y estableció una gran empatía con la afición de México, que desde el domingo hace cadenas de oración por la salud del jugador.
Según los médicos, a Calero ya le comenzaron a retirar los sedantes y esperan una buena reacción cuando despierte en las próximas horas.
Los médicos celebraron que, gracias a su excelente condición física, el futbolista pudo reaccionar bien y mostraron optimismo en su recuperación, aunque dejaron claro que será hasta la semana próxima cuando tendrán señales claras para hablar de mejoría.
Sin embargo ya este viernes, cuando despierte, podrán empezar a valorar el estado del deportista que no sufrió un infarto ni tiene síntomas de que lo vaya a sufrir.