Impresionante lo que sucedió en el estadio Al Janoub. Camerún y Serbia se 'mataron' a goles. Todo empezó con Jean-Charles Castelletto para los africanos; luego llegaron los tres de los europeos, por intermedio de Aleksandar Mitrović, Sergej Milinković-Savić y Strahinja Pavlović; y, posteriormente, llegó el gol de Vincent Aboubakar, para poner el 2-3 parcial, en un verdadero partidazo.
La jugada previa a este tanto fue una completa locura. Vincent Aboubakar no soló ganó en potencia y velocidad, sino que, además, tuvo la capacidad y frialdad para frenar, enganchar, dejar a uno de los rivales en el suelo y, posteriormente, picársela al arquero Vanja Milinković-Savić, quien nada pudo hacer. En primera instancia, lo habían anulado por fuera de lugar, pero luego el VAR revisó y todo valió.