Si el primer tiempo fue anodino, en el segundo los dos equipos calentaron los motores y dejaron todo en la cancha en un encuentro que tuvo más de roce y garra que de técnica y fútbol, con algunos pocos chispazos creativos que levantaron a los espectadores de sus asientos.
A los 68 Leandro Barcia remató solo y casi sin equilibrio la tiró alta superando al arquero rival que vio la pelota pegar en el horizontal y rebotar hacia abajo. En la reiteración las cámaras mostraron claramente que el balón rebotó por mucho dentro del arco, un gol que no fue convalidado por el línea peruano.