Con una anotación de Phil Foden, el Manchester City casi que sentenció la victoria 3-0 sobre el Fluminense , por la gran final del Mundial de Clubes.
Con el resultado a su favor, el cuadro inglés empezó a darle manejo al marcador con la pelota en los pies, teniendo sus características largas tenencias de balón y búsqueda de espacio en campo contrario.