Según la acusación de la Fiscalía, Mancini se aprovechó del estado de embriaguez de una joven brasileña y la obligó a mantener relaciones sexuales varias veces, llegando a provocarle lesiones. Aunque la joven retiró posteriormente la denuncia, el juicio tiene que celebrarse.
Mancini negó siempre las acusaciones y aseguró que la joven consintió las relaciones.
Según la acusación, la joven abandonó la fiesta diciendo que no se sentía bien y pidió que alguien la acompañase a casa, a lo que Mancini se ofreció, pero después la llevó a su apartamento, donde se produjeron los supuestos episodios de violencia.