Porto, que anunció que recurrirá al Consejo de Justicia de la FPF, calificó la iniciativa de la Liga Portuguesa de Fútbol Profesional (LPFP), como "uno de los espectáculos más deprimentes de los últimos años en el fútbol portugués" y aseguró que, sin bajadas de división, se viola la integridad de la competición.
Su entrenador, Vítor Pereira, también se pronunció y tildó una posible Liga sin descensos como "el campeonato de la mentira".
Entre los clubes que votaron a favor del alargamiento, se posicionó el recién ascendido Gil Vicente, cuyo presidente admitió en una entrevista radiofónica que los clubes puedan parar el campeonato si, como se espera, la FPF desaprueba el aumento de clubes en la primera y segunda división sin bajadas de división.
La idea de alargar el campeonato es una promesa del recién nombrado presidente de la LPFP, Mário Figueiredo, quien cree que con esta medida se aumentarán los ingresos de todos los clubes al disputarse más encuentros en ambas divisiones.