"Escribo a los aficionados para dejar claro que este descenso es culpa mía y de nadie más", hizo énfasis el estadounidense.
El conjunto de Birmingham ratificó su descenso a segunda división el pasado fin de semana, con la derrota 1-0 frente al Manchester United, el primero desde 1987.
El magnate estadounidense de 54 años insistió en su deseo de vender el club, "puedo decir de corazón que he intentado vender, desde el anuncio que hice en mayo de 2014, para poder poner el club que amamos en mejores manos, pero todavía no se ha podido".
"Seguiré intentando dejar la institución en buenas manos y haré todo los posible para hacer que el Villa recupere lo antes posible su sitio entre la elite del fútbol inglés", concluyó el multimillonario.