El conjunto galés confirmó su mejoría en Liverpool, donde sumó su segunda victoria seguida tras la lograda la semana pasada ante el Watford.
El partido se rompió a los 17 minutos con un penalti transformado por Gylfi Sigurdsson que puso por delante a los visitantes. Antes de la media hora, sin embargo, un gol en propia puerta de Jack Cork dio el empate al Everton.
El Everton fue incapaz de igualar el marcador en la segunda parte y el Swansea consiguió sumar los tres puntos y acentuar el mal momento de su rival, con cinco partidos sin ganar, dos de ellos saldados con derrota.