A pesar del intenso frío de hasta 15 grados bajo cero, miles de personas hicieron cola, que llegó a los 300 metros de largo, para no quedarse sin ver a su equipo jugando los octavos de final de Liga de Campeones contra uno de los favoritos a alzarse este año con el trofeo.
Según adelantó a "Sport Express" la dirección del CSKA, en apenas ocho horas las taquillas del Luzhniki, estadio con una capacidad para más de 78.000 espectadores, colocaron más de 16.000 entradas.
A este ritmo, toda vez que la venta de entradas arrancó en realidad hace cinco días, aunque solo para los abonados del equipo moscovita, el lleno en el principal estadio de Rusia para recibir al Real Madrid está prácticamente asegurado.
Hasta dos horas estuvieron algunos en la cola, mientras que otros, sin menor cargo de conciencia, se colaban para no resistir a la intemperie el rigor de las bajas temperaturas de la capital rusa.
Mientras, el equipo del Ejército ruso, campeón de liga en 2003, 2005 y 2006, y de la Copa de la UEFA en 2005, se encuentra concentrado en España desde mediados de enero y regresará a Moscú el 10 de febrero.