El técnico italiano conoce de primera mano todo lo que puede dar el centrocampista, al que convirtió en uno de los mejores jugadores del mundo cuando ambos coincidieron en Milán. Consciente de ello, durante los primeros entrenamientos siguió muy de cerca sus evoluciones y se mostró cercano a él.
Este lunes, en la vuelta al trabajo, ya se les pudo ver dialogando amistosamente. La historia se repitió en la mañana de este martes, cuando el brasileño también conversó con el francés Zinedine Zidane; asistente del nuevo responsable del banquillo.
Fichado por 65 millones de euros en el verano de 2009, el futbolista no ha terminado de encajar en el esquema del conjunto blanco. Las lesiones y la falta de confianza en algunos momentos le han hecho perder protagonismo hasta el punto de convertirse la pasada campaña en una opción residual para el técnico portugués José Mourinho.
Ahora, con la llegada de su principal valedor, se abre ante él una vida nueva que afronta con optimismo y con un objetivo principal en el horizonte, la disputa del Mundial que se celebrará en su país el próximo año.