El técnico argentino, que felicitó calurosamente a sus dirigidos, "porque lo dejaron todo en la cancha", señaló que la expulsión probablemente decidió el destino que tomó el encuentro desde entonces, aunque no cuestionó la tarjeta roja que el árbitro le mostró a Zambrano.
Afirmó, asimismo, que la Copa América no se ha terminado para la selección de Perú, pues van "a pelear por el tercer puesto".
Sobre el equipo de Chile, expresó que se trata de un conjunto "duro y difícil" e insistió en que el partido de este lunes "se hizo todavía más complicado con un hombre menos".