"Cualquier jugador que dice que no puede jugar para una hinchada como la nuestra no merece vestir el 'manto sagrado'", dijo Santana en alusión a la forma en que el Flamengo llama a su camisa roja y negra.
"Si ahora quisiera venir, no lo aceptamos", apuntó Santana, quien dijo además que mientras el Boca Juniors, en el que Riquelme jugó casi toda su carrera, "tiene solamente 10 o 15 millones de hinchas", el club carioca "tiene una nación de 40 millones" de seguidores.
"No le gustó ni la actuación ni la presión", reconoció Zinho al confirmar que Riquelme perdió todo su interés en el Flamengo, que además atraviesa una grave crisis financiera, que este año le costó perder a Ronaldinho Gaúcho, quien dejó el club en medio de disputas financieras y atrasos salariales.
Antes de intentar fichar a Riquelme, el Flamengo había aclarado que su prioridad era el brasileño Diego Ribas, del Wolfsburgo alemán, con quien tampoco pudo llegar a un acuerdo.