Erling Haaland nunca se conforma, y lastimosamente no ha podido contar con un buen nivel del Dortmund en los torneos locales e internacionales, y eso lo dejó ver con un enojo.
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Haaland logró salvar un punto en el último minuto, pero no quedó contento con su doblete y que el Dortmund siga cediendo puntos en la Bundesliga.
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Por ese motivo, las cámaras lo siguieron cuando el árbitro dio el pitazo final y al noruego se le vio de mal humor. De hecho, regaló su camiseta pero se la lanzó al futbolista rival, quien ni las gracias le pudo dar.