Paraguay planteó muy bien su partido: se reforzó atrás, impidió que Colombia tocara la pelota y explotó sus errores en la entrega. Además, anuló a Macnelly Torres, presionó bien la salida y pasó rápidamente al ataque.
Pero José Pékerman encontró la respuesta a sus problemas con un movimiento de fichas para la segunda parte: Juan Guillermo Cuadrado ingresó por Aldo Ramírez y sacó la pelota del centro del campo, amplió el mismo y con eso Colombia se vio más sólida, Macnelly más solo (en parte porque se retrasó, con lo que las referencias de Paraguay naufragaron) y llegó la victoria.
Fue un ingreso de lujo el del exDIM y mostró el valor de un cambio... y de tener un técnico que sepa hacerlos.