Raúl de Tomás, delantero del Espanyol, admitió este domingo que el balón le pega "en la mano" en el penalti que supuso el triunfo del Atlético de Madrid en la última jugada del partido, aunque pensaba que la tenía "pegada al cuerpo", y lamentó la derrota de su equipo, del que destacó que hizo una primera parte "fantástica" y un "grandísimo partido" en el estadio Wanda Metropolitano (2-1).
"Ha sido una jugada muy rápida. No me ha dado tiempo a quitar la mano. Es la intención de saltar con los brazos hacia arriba. Me ha pegado en la mano, pensaba que la tenía pegada al cuerpo, pero me ha dicho el árbitro que no era así. Tendré que verla ahora", explicó a 'Movistar' sobre el penalti final que supuso la derrota de su equipo.
Preguntado por la mano que significó la segunda amarilla a Geoffrey Kondogbia, en el minuto 73, Raúl de Tomás reconoció que no se entera "sinceramente con el tema de las manos y demás". "No acabo de enterarme, pero imagino que si le ha tocado en la mano es tarjeta", apuntó el atacante, que recordó el "colchón de puntos" de su equipo sobre el descenso, pero remarcó que hay que "cerrar cuanto antes" la permanencia en Primera.