Días atrás aparecieron grafitis en los que se leía: "Si no hay acuerdo, habrá balas en La Boca", en alusión al pedido de barras bravas para que sea levantada la medida que impide el acceso de aficionados del River Plate.
Los reiterados hechos de violencia protagonizados por fanáticos llevaron a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) a prohibir el acceso del público visitante a los estadios.
Dos días antes, las paredes de la cancha y sus inmediaciones amanecieron pintadas con leyendas amenazantes destinadas a los jugadores del club, que acumula tres derrotas consecutivas en el Torneo inicial.
En Buenos Aires, se conoció la aparición de una nueva amenaza anónima, esta vez dirigida contra el jefe de Seguridad de Boca Juniors, Carlos Stornelli, que está negociando con un grupo de la barra brava del club.
"Fiscal dejá de negociar con la barra", apareció escrito en un muro a pocas cuadras de su domicilio.
Dos hinchas militantes de las barras bravas de Boca Juniors fallecieron en julio pasado durante un enfrentamiento entre facciones.
Además, árbitros y jugadores de distintos clubes han recibido amenazas de muerte.