El Liverpool consiguió adelantarse en el marcador (1-2), de manera parcial, este domingo, frente al Tottenham gracias a una polémica jugada donde Andrew Robertson la mandó al fondo de la red.
Luego de un centro por el sector izquierdo, Mohamed Salah intentó cabecear el balón hacia la portería de Hugo Lloris; en su afán por impactar el balón, el delantero egipcio tocó la redonda con la mano sacando provecho de la acción para que el rebote le quedara a Trent Alexander Arnold quien mandó un centro para que el lateral llegara a definir.
La polémica acción ha generado todo tipo de reacciones en redes sociales, especialmente contra el arbitraje, ya que ni el central ni el VAR se percataron de la mano del 'faraón'.