El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), líder del Mundial de Fórmula Uno, que arrancará segundo en el Gran Premio de Brasil -de Sao Paulo este año-, después de haber concluido en esa posición la prueba sprint manifestó en Interlagos que este domingo "será distinto" y que "habrá que centrarse en sacar lo mejor posible".
"Salimos con el compuesto duro, algo que no nos ayudó mucho al principio", explicó 'Mad Max', de 24 años, que, al haber sumado dos puntos con el formato de calificación sprint, lidera ahora el Mundial con 21 puntos de ventaja sobre el inglés Lewis Hamilton (Mercedes): 314,5 frente a 293,5.
La joven estrella neerlandesa, que salió primero este sábado, perdió dos puestos de golpe, aunque logró recuperar uno -en la cuarta de las 14 de vueltas- en detrimento del español Carlos Sainz (Ferrari), que acabaría firmando un sensacional tercer puesto en la prueba sprint que se anotó el finés Valtteri Bottas (Mercedes).
"Sabía que la salida iba a ser difícil y así fue, no sólo por el neumático (salió con el compuesto medio, mientras que Bottas y Sainz lo hicieron con el blando). También tuve problemas con la caja de cambios y las marchas; algo que desde luego no fue ideal"; comentó Verstappen, que el pasado domingo logró en México su noveno triunfo del año, el decimonoveno desde que pilota en la F1.
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"Mañana va a ser un día totalmente distinto; así que habrá que sacar lo mejor posible", apuntó, no obstante, el líder del Mundial, compañero del mexicano Sergio Pérez, que saldrá cuarto este domingo en el Autódromo José Carlos Pace.
Preguntado por el canal de televisión Dazn acerca de su multa (50.000 euros, por tocar el alerón del Mercedes de Hamilton en el parque cerrado) y de las sanciones del siete veces campeón mundial inglés, Verstappen no quiso extenderse.
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"Es lo que es. La vida es así. Y seguimos adelante", indicó Verstappen este sábado en el circuito de Interlagos.
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