El tamaño del contingente, que podría verse incrementado "dependiendo de las necesidades" y de las circunstancias del momento, será similar al que las Fuerzas Armadas emplearon durante la Copa Confederaciones el pasado mes de junio, explicó Amorim al diario Folha de Sao Paulo.
"Hay dos tipos de trabajo: un trabajo es el típico y específico de las Fuerzas Armadas y otro es el de contingencia. Esperamos que no ocurra ninguna eventualidad, pero puede ocurrir, ahí trabajamos mucho en coordinación con el ministerio de Justicia", añadió.
"Voy a decir una cosa importante. Gracias a Dios nunca ocurrió, pero los tenemos que tener: instrumentos para protección en caso de un ataque químico, biológico o nuclear", destacó.