Según los datos facilitados por el club portugués a la Comisión del Mercado de Valores (CMVM) lusa, a la que está obligado a prestar cuentas por cotizar en Bolsa, las pérdidas del año pasado fueron ligeramente inferiores a las registradas en la 2011-2012, cuando ascendieron a 11,7 millones de euros.
En la 2010-2011, el déficit fue de 7,6 millones de euros, mientras que en la 2008-2009 y en la 2009-2010 éste se disparó hasta 34 y 19 millones de euros, respectivamente.
Los resultados operativos del club lisboeta también mejoraron de forma significativa y subieron un 38 %, hasta los 7,1 millones de euros.
Según la dirección del Benfica, "el mantenimiento de una elevada inversión en la plantilla para ser competitivos" y la "actual situación de la economía portuguesa", en recesión desde 2011, son factores que afectaron a sus resultados.
Del otro lado, los traspasos del belga Axel Witsel y del español Javi García "contribuyeron de forma notable" al capítulo de ingresos por venta de futbolistas, que creció hasta los 51,5 millones de euros.