El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, anunció el acuerdo alcanzado después de casi dos horas de reunión con todas las partes, que permitirá pagar la deuda que existe todavía con los jugadores de segunda división B de la temporada pasada (4,1 millones de euros) y aumentar el fondo de garantía salarial de esta categoría de 300.000 euros a un millón.
El Consejo Superior de Deportes (CSD) se comprometió a modificar el Real Decreto de la Quiniela para que, a través del 1% que percibe de la recaudación de ésta, la Federación Española de Fútbol obtenga fondos "para cubrir necesidades del fútbol no profesional".