El problema para Barcelona es que la primera opción está pactada para agosto de 2017, pero si otro club decide ofertar antes de esa fecha podría perder al colombiano de 22 años, quien es figura de la selección Colombia y el Palmeiras, de Brasil.
Barcelona no quería que se conociera el acuerdo para evitar que otros clubes entraran en la puja por contratar al exjugador de Santa Fe, quien llegaría al club español con un contrato por cinco temporadas.