Nápoles ganaba cómodamente en condición de visitante frente a Sassuolo, pero un gol de Gianluca Scamacca, sobre 71 minutos de juego, complicaron las cosas para los del sur de Italia.
El delantero de Sassuolo la bajó de pecho y envió un riflazo, que no pudo despejar el guardameta colombiano David Ospina.