"He venido a ganar y no dejaré este equipo hasta que no gane todo. Creo que somos el equipo más fuerte de Italia", contestó a un periodista que aludía a sus continuos cambios de camiseta en los últimos años (Juventus, Inter y Barcelona).
El sueco, quien vuelve al "calcio" después de una temporada en el Barcelona, aseguró que se emocionó cuando supo que el Milan estaba interesado en él.
Tras una maratoniana negociación, el Barcelona cedió al jugador al Milán, que se hará cargo de su ficha durante esta temporada y al finalizar la misma abonará a la entidad catalana 24 millones de euros como traspaso definitivo.
Un centenar de aficionados esperaron al nuevo fichaje en el aeropuerto, que llegó acompañado del vicepresidente del Milán, Adriano Galliani, de su representante Mino Raiola, de su mujer y sus dos hijos.