Las sedes de formación y entrenamiento de futbolistas serán construidas con recursos procedentes de la propia CBF y de la FIFA como parte de los proyectos que la entidad máxima del fútbol se comprometió a desarrollar en Brasil para complementar el legado del Mundial organizado este año por el país.
El anuncio fue hecho por el técnico de la selección olímpica brasileña, Alexandre Gallo, en pronunciamiento en el III Encuentro Técnico de las Categorías de Base, organizado este lunes por el órgano rector del fútbol brasileño en Río de Janeiro.
Los quince locales de entrenamiento serán construidos en los estados brasileños en los que no hubo partidos del Mundial que se jugó entre junio y julio en doce sedes diferentes.
Cada una de las unidades contará con capacidad para atender a 720 juveniles, lo que le permitirá a la selección brasileña disponer de "semilleros" en que serán formados un total de 10.800 jugadores.
Los centros de entrenamiento tendrán sedes en los estados de Pará, Acre, Roraima, Amapá, Mato Grosso do Sul, Goiás, Tocantins, Distrito Federal, Maranhao, Piauí, Río Grande do Norte, Pernambuco, Alagoas, Espíritu Santo y Santa Catarina.
Según Gallo, en todos los locales se implantará un método de trabajo común y normas preestablecidas por la CBF para la formación de jugadores.