La confirmación de Camargo a la División Mayor del Fútbol Colombiano se hizo vía telefónica y parece definir la suerte de los "pijaos", que pese a su buen rendimiento en el pasado Torneo Finalización colombiano, se quedaron sin dinero por falta de patrocinio, por desorden administrativo y por no contar con el respaldo de su afición en las taquillas.
Cuerpo técnico y futbolistas del campeón nacional en 2003 se reunieron con la dirigencia en la mañana del martes y después del triste anuncio, los jugadores intentan resolver su futuro laboral.
"En el grupo hay mucha tristeza, son determinaciones que toma el dueño del equipo. Nosotros a esperar a ver qué pasa y esperar que se nos abran puertas por estos días", agregó Gerardo Vallejo, el capitán.
Aún a la espera de un milagro, resta que Tolima presente una comunicación escrita a la Dimayor y el rector del balompié proceda a desafiliarlo. El "vinotinto y oro" también perdería su reconocimiento ante la Federación Colombiana de Fútbol (Colfútbol).
La crisis tolimense se inició a principios de año, cuando la empresa cervecera Bavaria anunció que no seguiría patrocinándolo.
Sin los 1.600 millones de pesos anuales que entregaba la compañía, los responsables del club comenzaron a buscar alternativas de financiamiento, entre las que se incluyeron el apoyo de la Alcaldía de Ibagué, la Gobernación de Tolima y la empresa privada.
Incluso Camargo anunció que vendería acciones de la institución.
Por ahora, ninguna medida ha resultado suficiente y la escuadra ibaguereña, con más de medio siglo de historia, se despide de una Copa Mustang I programada para el próximo 8 de febrero.
Ibagué (Tolima)