Cavani, que en su primera temporada con el Nápoles había logrado 33 tantos en liga, lo que le dio la segunda posición en la clasificación de los máximos goleadores del campeonato, no pudo empezar mejor en la presente al lograr un triplete y, curiosamente, sin ser ninguno de ellos de remate de cabeza, su gran especialidad.
Además, su acierto en el remate sacó de apuros a un Nápoles que padeció en los primeros minutos ante un Milan más entonado que había logrado adelantarse con un tanto de su centrocampista Aquilani (m.12).
Apenas iniciada la segunda parte, y de nuevo tras recoger un rechace, Cavani puso el 3-1 (m.51) y dejó prácticamente sentenciado a un Milan que no tuvo capacidad de reacción y que incluso pudo encajar una mayor derrota.
Con su victoria, el Nápoles se ubica en la primera plaza liguera, empatado a puntos con Juventus Turín, Udinese y Cagliari, pero con mejor diferencia por goles anotados.